Nos ha llegado uno de los últimos testimonios de un joven de Verín que ha peregrinado en el mes de junio a Lourdes como hospitalario:
Siempre me ha atraido ir a Francia y esta era la ocasión perfecta para hacerlo puesto que iba con mis compañeros y sacerdotes de nuestra parroquia a un lugar muy especial, Lourdes, para ayudar a personas en pequeñas cosas como: llevar una silla de ruedas, dar de beber, hablar con ellos…, agradeciéndotelo enormemente, lo que me hizo sentir muy bien.
Me impactó la gran cantidad de personas que acudían a Lourdes cada día, lo colosal que era el «santuario» , la fe que se sentía y la palabra que repetían una y otra vez «gracias».
Lourdes lo resumiría en: lugar de fe , ayuda a los demás, gratitud y compañerismo.
La verdad es que este viaje me ha marcado como persona y como creyente, ha sido una experiencia única, doy las gracias a las personas que me animaron a ir y animo a jóvenes como yo a apuntarse el próximo año.